Lakshmi Maye

TTC en Málaga, desde Cómpeta. Diario de Viaje #2

El TTC Sivananda en Málaga no es en la ciudad, sino en un rincón de montaña: Cómpeta, un pueblo blanco en el sur de España, a unos 18 km de la costa y a poco más de una hora y media de la capital malagueña. Aquí, en un antiguo hotel que dejó de ser hotel para convertirse en ashram, la rutina y el silencio se sienten distintos… más lentos, más profundos.

No puedo evitar compararlo con mi tiempo en Nueva York —aunque sé que no debería. Allá no había ruido, pero sí una intensidad que llenaba cada momento, y además estaba más cerca de casa. Aquí, el aire huele a olivo y a montaña, y el corazón aprende a adaptarse a otro ritmo. Y es curioso… qué dócil se vuelve cuando llega sin expectativas, como si eso abriera espacio para lo inesperado.

Creo que la duda también es una forma de valentía: estar aquí sin saber exactamente hacia dónde me llevará, pero con la certeza de que este estudio me transforma. Estoy feliz de aprender, de sumergirme en la práctica… y al mismo tiempo, cargo con esa sensación de soledad de no compartirlo como suelo hacerlo.

Me falta el abrazo de mamá y papá. Me falta la mirada orgullosa de mi hijo.
Pero quizá justo por eso este camino es necesario: para aprender a sostenerme sola… y a escucharme más que nunca. A abrazar mis propios miedos y a reconocer que, aunque la soledad pesa, también es un maestro paciente.
Aquí, en este lugar apartado, descubro que sostenerme sola no es estar sin nadie, sino aprender a ser mi propio refugio. 🌿

Por: Maye Padilla (Si vas a copiar, al menos dame el crédito)

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